China es la fábrica del mundo. Un vasto territorio de casi 10 millones de km2 perfectamente organizado en gigantescas áreas industriales.
Con más de 77.000.000 de sociedades registradas encontrar el fabricante adecuado para nuestros productos puede ser una lotería si no se hace de forma estructurada y bajo un amplio conocimiento del terreno.
Existen tres grandes zonas industriales que aglutinan cerca del 70% de las fábricas chinas. Estas macro áreas responden a una estrategia geopolítica y económica del gobierno chino orientada a la optimización de los recursos y a la organización del espacio disponible. Cuestiones como las rutas de transporte (aprovechando tanto los puertos marítimos como fluviales de los grandes ríos), el acceso a las materias primas y el establecimiento de áreas económicas especiales (régimen fiscal especial, costes laborales más bajos o facilidades a la constitución de sociedades) han potenciado el nacimiento de estas grandes áreas industriales.
- ÁREA COMERCIAL DEL DELTA DEL RÍO YANGTZE.
En torno a una de las mayores megalópolis de China, Shanghai concentra una importante área industrial que aglutina a otras importantes ciudades como Nanjing, Suzhou, Hangzhou, Ningbo o Xuzhou. Dos puertos (Shanghai y Ningbo), cuatros aeropuertos (Shanghai, Ningbo, Nanjing y Hangzhou) y cinco grandes líneas de ferrocarril dotan al Área Económica del Delta del Río Yangtze de las infraestructuras necesarias para la gestión de una zona geográfica con más de 105 millones de habitantes.
Esta área industrial se caracteriza por la fabricación de productos como: muebles, cristal, electrodomésticos, artículos para el hogar, materiales de construcción, vehículos a motor, bicicletas, manufacturas de metal, etc.
Los puntos más débiles de esta zona suelen encontrarse en el predominio de fábricas de bajo coste con niveles de calidad relativamente bajos en los que se ha de prestar atención especial a las copias y derechos de los productos, especialmente si vamos a fabricar allí. También existen numerosas oficinas comerciales que se presentan como fábricas y con las que hay que tener un cuidado especial ya que es difícil controlar las fabricaciones.
- ÁREA COMERCIAL DEL DELTA DEL RÍO PERLA.
Situada en el Sur de China, en la provincia de Guangdong. La zona comercial del Delta del Río Perla engloba un área de cerca de 7.000 m2 y una población de algo más de 40 millones de habitantes. Sus ciudades más importantes son Guangzhou y Shenzhen, aunque también encontramos importantes núcleos de fabricación en Foshan o Dongguan. Ésta es la puerta a núcleos como Hong Kong o Macao.
Se caracteriza por la fabricación de: electrónica, iluminación, textil, productos para la construcción, calzado, juguetes, etc.
Sus puntos más fuertes son los altos estándares de calidad y la tradición exportadora de sus fábricas, acostumbradas a trabajar con empresas de todo el mundo. Entre sus puntos más débiles podemos destacar la oferta de precios más altos respecto a otras zonas comerciales.
- ÁREA COMERCIAL DE LA BAHÍA DE BOHAI
Situada en el norte del país se conoce con este nombre por aglutinar las principales áreas que rodean el mar de Bohai. Encontramos importantes ciudades como Beijing o Qingdao. Y engloba a provincias de gran tradición productiva como Shandong, Hebei, Tianjin o Liaoning.
En esta zona es donde se ubica la Industria Pesada de China (siderometalurgia, petroquímicas, aviación, astilleros o automoción). La influencia de la capital, Beijing, también se deja notar en el desarrollo de una industria consolidada en sectores como el software, I+D, aeroespacial, etc.
Sus puntos más fuertes son la alta capacidad de producción y la desarrollada infraestructura productiva y logística. Sus puntos más débiles, la alta concentración de producción para satisfacer la demanda interna.
Existen otras áreas industriales en constante desarrollo, como por ejemplo en el Oeste de China (provincias como Gansu, Guizhou, Qinghia, Shaanxi, Sichuan o Yunnan) que poco a poco van adquiriendo una mayor relevancia en la medida que se mejoran las infraestructuras de la zona. Son grandes áreas de terreno, tradicionalmente agrarias, que se han visto beneficiadas del crecimiento imparable de la producción en la primera potencia mundial por volumen de producción, por delante, incluso, de los Estados Unidos que en 2.013 dejaban su cetro en manos de la imparable China.