El Gobierno Chino ha demostrado una agilidad y eficiencias innegables en la gestión del Coronavirus. En estos momentos, las autoridades dan por controlada la epidemia y el tejido productivo empieza a activarse. En la Fase II de la lucha contra el COVID-19 el gigante asiático empieza a poner en marcha las medidas políticas de estímulo y activación de la actividad económica que creemos interesantes seguir con atención.

Medidas de estímulo anunciadas

Con el objetivo de alcanzar pleno rendimiento, el Gobierno de Pekín está poniendo en marcha una batería de medidas que empezarán a dar sus frutos mientras en Europa empezamos a sufrir las consecuencias de una situación que ellos vivieron hace unos meses.

Las medidas económicas y sociales que pongan ellos en marcha nos podrían servir de ejemplo de cómo reactivar una economía que ya vemos empieza a resentirse. Tras la fase de aislamiento, éstas son las medidas de mayor calado:

  • Facilitar el transporte de mercancías eliminando peajes o habilitando vías especiales para el transporte rodado con el objetivo de optimizar los canales de suministro a empresas y población.
  • Inyección de liquidez del gobierno acompañado de una potente línea de medidas para recortar y dilatar el pago de impuestos a las empresas. Plan de estímulo financiero controlado por el gobierno para familias afectadas.
  • Suministro Interno garantizado a través de una Reserva Nacional de productos de primera necesidad.
  • Apoyo a la agricultura y ganadería para garantizar el suministro de alimentos.
  • Habilidad y eficiencia en la puesta en marcha de las directrices del gobierno central en las autoridades locales y regionales. Plan de control de aplicación.
  • Flotas de transporte (aviones, trenes y autobuses) gratuitos para facilitar el retorno de desplazados por el CNY y posteriormente, el aislamiento, a los núcleos de fabricación.

Al mismo tiempo, el tejido empresarial chino ya está poniendo en marcha otras medidas orientadas a la reactivación económica:

  • Servicios de entrega sin contacto y promoción de salas de ventas virtuales y recorridos panorámicos en línea para agilizar la compra de productos.
  • Las grandes empresas analizan la posibilidad de alcanzar acuerdos con empresas más pequeñas para dinamizar la actividad de las PYMES.
  • El sector de la restauración se centra en la activación de comida a domicilio para sus clientes. Ya que no van a sus establecimientos, liberan cierta carga mediante este sistema a la vez de que contribuyen a la gestión del aislamiento y el suministro a hipermercados y supermercados.

  • En el sector de la electrónica las empresas invitan a los empleados que no puedan volver a las fábricas a que aprovechen el tiempo en casa para mejorar su formación y teletrabajar.

Nos hallamos frente a una situación que, sobre todo genera incertidumbre. Es tiempo de mantener la calma y trabajar más, si cabe, para estar preparados en el momento esta crisis remita. Lo hará y pronto. No nos dejemos llevar por el miedo y trabajemos para que pronto la normalidad sea la tónica general.

Mientras tanto, no deberíamos dejar de mirar a un país que demostrado ser eficiente y dinámico en la gestión de esta crisis. Un país con 1.300 millones de habitantes que, una vez más, sorprende al mundo por su capacidad de adaptación y disciplina.

Ah, y no olvidéis hacer caso de las recomendaciones sanitarias, no son para los demás.